El Festival de Cine Internacional por Mujeres ha cumplido su segunda edición en 2019. Durante una semana comprendida entre el 25 y el 31 de marzo se han podido ver alrededor de 52 películas realizadas por mujeres en distintos puntos de Madrid como en Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes, en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, en la Sala Berlanga de la Fundación SGAE, en la Casa Árabe, Madrid y Córdoba o en la Casa de América entre otros lugares. Ha habido coloquios y otro tipo de actividades a lo largo de la semana.
Han entrado en competición nueve películas:
Lo mejor del 25 de marzo fue la oportunidad de poder ver "Conociendo a Astrid", película inaugural del festival. Más que recomendable.
En una semana frenética por trabajo y otras cuestiones hubo que hacer hueco para poder ver las nueve películas. Desde Blogos de Oro se pusieron en contacto conmigo para ver si me interesaba formar parte del jurado que iba a decidir el Premio Blogos de Oro y no pude rechazar la oferta que me brindo Javi. Primero porque era un festival en el que se pretende dar visibilidad al cine femenino y por otro lado, porque me encanta el cine como ya sabes y me hacía mucha ilusión que hubieran pensado en mí. Muchísimas gracias desde "Claqueta, Luces y Acción". El jurado lo compusimos tres personas: de El Palomitrón fue María, de Moobys fue Vero y una servidora.
La verdad es que en general nuestras puntuaciones fueron muy similares y nuestra elegida fue "Fig Tree" que además coincidió con el Premio del Jurado Profesional de esta edición. El tercer premio que se entregó fue el Premio IBERIA del Público y fue a parar a "La profesora de parvulario". Estos premios se entregaron el domingo 31 de marzo en el Palacio de la Prensa.
Ya que podía llevar acompañante, el último día vino conmigo mi amiga Elena, que es profesional del mundo del cine y coincidimos con Silvia Marsó. Ellas trabajaron juntas en "Ana y los siete" y a mí me concedió una entrevista hace algún tiempo por su obra "24 horas en la vida de una mujer". He de decir que es un verdadero encanto.
Dentro de la sala, esta vez todo funcionó a la perfección y nos reímos de lo lindo gracias al monólogo de Nerea Pérez de las Heras (Feminismo para torpes). En una palabra, brutal, no pudo estar más acertada con esa lengua viperina que la caracteriza.
Terminó el festival con la proyección del documental "Placer femenino" de Barbara Miller. Apúntatelo, tienes que verlo sí o sí.
Nos alegraron la velada con unas sidras bien ricas con fresas, peras o con peras y piña de MAELOC.
¿Qué más puedo decir? Que me encantaría que no tuviera que existir un festival así pero la industria cinematográfica aún no deja demasiado sitio al talento femenino.
Quiero terminar con algo que dijo Nerea y que hace pensar. "Habrá igualdad en el cine cuando una mujer baja, fea, con gafas, con poco pelo en la azotea e hipocondriaca dirija sus películas, las protagonice, se lleve al huerto al jovenzuelo de turno, tenga éxito y nadie se escandalice", por si no lo has pillado y no sabes de quien habla pero a la inversa, te lo desvelo, Woody Allen.
- Fig Tree (La higuera) de Alamork Davidian, Etiopía-Israel.
- Microhabitat de Jeon Go-Woon, Corea.
- The Kindergarten Teacher (La profesora de parvulario) de Sara Colangelo, Estados Unidos.
- Las niñas bien (The Good Girls) de Alejandra Márquez Abella, México.
- Miami de Zaida Bergroth, Finlandia.
- Figlia mia (Hija mía) de Laura Bispuri, Italia.
- The Miner (El minero) de Hanna Slak, Eslovenia.
- Le vent tourne (El viento gira) de Bettina Oberli, Suiza.
- 3 Jours à Quibéron (3 días en Quibéron) de Emily Atef, Alemania.
Lo mejor del 25 de marzo fue la oportunidad de poder ver "Conociendo a Astrid", película inaugural del festival. Más que recomendable.
En una semana frenética por trabajo y otras cuestiones hubo que hacer hueco para poder ver las nueve películas. Desde Blogos de Oro se pusieron en contacto conmigo para ver si me interesaba formar parte del jurado que iba a decidir el Premio Blogos de Oro y no pude rechazar la oferta que me brindo Javi. Primero porque era un festival en el que se pretende dar visibilidad al cine femenino y por otro lado, porque me encanta el cine como ya sabes y me hacía mucha ilusión que hubieran pensado en mí. Muchísimas gracias desde "Claqueta, Luces y Acción". El jurado lo compusimos tres personas: de El Palomitrón fue María, de Moobys fue Vero y una servidora.
La verdad es que en general nuestras puntuaciones fueron muy similares y nuestra elegida fue "Fig Tree" que además coincidió con el Premio del Jurado Profesional de esta edición. El tercer premio que se entregó fue el Premio IBERIA del Público y fue a parar a "La profesora de parvulario". Estos premios se entregaron el domingo 31 de marzo en el Palacio de la Prensa.
Ya que podía llevar acompañante, el último día vino conmigo mi amiga Elena, que es profesional del mundo del cine y coincidimos con Silvia Marsó. Ellas trabajaron juntas en "Ana y los siete" y a mí me concedió una entrevista hace algún tiempo por su obra "24 horas en la vida de una mujer". He de decir que es un verdadero encanto.
Dentro de la sala, esta vez todo funcionó a la perfección y nos reímos de lo lindo gracias al monólogo de Nerea Pérez de las Heras (Feminismo para torpes). En una palabra, brutal, no pudo estar más acertada con esa lengua viperina que la caracteriza.
Terminó el festival con la proyección del documental "Placer femenino" de Barbara Miller. Apúntatelo, tienes que verlo sí o sí.
Nos alegraron la velada con unas sidras bien ricas con fresas, peras o con peras y piña de MAELOC.
¿Qué más puedo decir? Que me encantaría que no tuviera que existir un festival así pero la industria cinematográfica aún no deja demasiado sitio al talento femenino.
Quiero terminar con algo que dijo Nerea y que hace pensar. "Habrá igualdad en el cine cuando una mujer baja, fea, con gafas, con poco pelo en la azotea e hipocondriaca dirija sus películas, las protagonice, se lleve al huerto al jovenzuelo de turno, tenga éxito y nadie se escandalice", por si no lo has pillado y no sabes de quien habla pero a la inversa, te lo desvelo, Woody Allen.
¡Hasta el año que viene!
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